Protector Plantas altas temperaturas

Producto formulado a base de arcilla (Caolin, arcilla blanca) que se puede utilizar para reducir los efectos dañinos provocados por las altas temperaturas en plantas y cultivos. Se trata de la "arcilla refractaria agrícola", que se aplica en forma de polvo en las hojas y tallos de las plantas.

La arcilla refractaria agrícola es un producto natural y no tóxico que se utiliza para mejorar la resistencia de las plantas al estrés térmico y al golpe de calor. Esta arcilla ayuda a reducir la temperatura de la superficie de la planta, lo que a su vez reduce la evaporación del agua y aumenta la eficiencia en la utilización de los recursos hídricos.

La aplicación de arcilla refractaria agrícola también puede ayudar a prevenir la pérdida de nutrientes y la deshidratación de las plantas en climas cálidos y secos. Además, la arcilla puede actuar como una barrera física contra los rayos UV, protegiendo las plantas de los efectos dañinos de la radiación solar.

Aplicación de Caolín para reducir los daños por altas temperaturas

Asi es como debes aplicar la arcilla refractaria en cultivos leñosos y extensivos para protegerlos del estrés térmico y el golpe de calor. Se recomienda una dosis general de 4-6 kg/hl en los cultivos leñosos y un mínimo de 40 kg/ha, y una dosis de 30 kg/ha en los cultivos extensivos como tomate de industria, algodón y pimiento. Se pueden realizar aplicaciones posteriores de mantenimiento a una dosis de 3 kg/hl.

La preparación del caldo se hace añadiendo el producto de forma paulatina a la cuba de tratamientos y llenando el tanque hasta el 80% de su volumen. Se recomienda que el sistema de agitación esté en funcionamiento durante toda la aplicación. Se pueden añadir mojantes si es necesario.

Se deben tomar precauciones y aplazar la aplicación en caso de viento o riesgo de lluvias, y limpiar el atomizador después de su uso. No se debe aplicar el producto sobre frutos que no se puedan lavar, cepillar y encerar con facilidad en la post cosecha. Las trazas de caolín en los frutos tratados después de la recolección no afectan a la calidad.